Hay varias razones por las que se producen estas diferencias:
- Necesidad de liquidez del banco. Todos los bancos necesitan tener una base sólida en cuanto a liquidez. Una de las formas de conseguirla es subiendo los tipos de interés y así captar fondos suficientes.
- Diversificación de liquidez. A los bancos les puede interesar que su liquidez provenga de diferentes fuentes y países. España tiene uno de los tipos de interés promedio en depósitos hasta 1 año más bajos de la Eurozona, dando mucho margen a los bancos europeos para conseguir esa diversificación a buen precio.
- Modelo de negocio del banco. En contraste con los grandes bancos, cuyo crecimiento se ha reducido en los últimos años, otros sectores, como por ejemplo el tecnológico o e-commerce, han visto bastante dinamismo. Los bancos especializados que participan de ese crecimiento necesitan cada vez más la liquidez que, en gran medida, está estancada en los grandes bancos, y sus márgenes les permiten competir ofreciendo tipos de interés más altos para atraerla.
- Coyuntura del banco. Puede que la entidad se encuentre en un periodo de crecimiento o que necesiten fondos para nuevos proyectos, etc.
- Competencia del sector. A mayor número de bancos en un país, mayor es la competencia y normalmente, mayor es el tipo de interés que pagan por depósitos. De esta forma se aseguran ganar una mayor cuota de mercado.
- Diferencial de tipos de interés. Existen también diferencias entre los tipos de interés que los bancos cobran a sus clientes cuando piden préstamos o hipotecas y lo que pagan por sus depósitos. Los tipos de interés altos en hipotecas y préstamos permiten también ofrecer tipos altos en depósitos.