Los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro son los productos financieros que menor riesgo tienen y están categorizados según el semáforo de riesgo con un 1 sobre 6, (siendo 1 sinónimo de menor riesgo y 6, sinónimo de mayor).
Los depósitos a plazo y cuentas de ahorro están asegurados frente a la eventual insolvencia de una institución de crédito mediante el respectivo sistema nacional de garantía de depósitos. De acuerdo con la regulación vigente en la Unión Europea, los estados miembros deben establecer un Fondo de Garantía de Depósitos nacional que cubra hasta 100.000 EUR por persona y banco, o la cantidad equivalente en la respectiva moneda local, actualizado periódicamente.
Si el depósito o cuenta excede la cantidad máxima cubierta por el Fondo de Garantía de Depósitos, el excedente está sujeto a un riesgo de insolvencia por parte del banco colaborador en caso de bancarrota. No obstante, el pago de intereses no está sujeto al crecimiento del negocio como en el caso de acciones en bolsa.
Los riesgos políticos, tales como la restricción de libre circulación de capital, están regulados por la Unión Europea.
Si inviertes en un depósito o cuenta de ahorro en la misma moneda (por ejemplo, EUR), no hay riesgo cambiario. Sin embargo, para depósitos en moneda extranjera, pueden existir riesgos en caso de que se produzca cambio de moneda. No obstante, países como Suecia y Noruega ya realizan el pago en EUR.
Otros riesgos incluyen diferencias en los sistemas legales e impositivos, así como barreras lingüísticas.