Algunos bancos europeos pueden ofrecer una rentabilidad más atractiva que en España. No obstante, se aplica la misma regulación a los inversores nacionales y a los extranjeros dentro de toda la UE. Asimismo, los bancos dentro de la UE están protegidos por los Fondos de Garantía de Depósitos nacionales de cada país. Otros países fuera de la UE, como Noruega, también se adhieren a esta regulación.
Dentro de la UE, los requerimientos mínimos han sido armonizados por cada miembro de la UE por las Directivas 94/19/EC, 2009/14/EC y 2014/49/EU.